Hace años que los actores de la cooperación local, nacional y global intentan establecer un nuevo paradigma de desarrollo sostenible caracterizado por respuestas cooperativas a las emergencias ecológicas, económicas y sociales. En un futuro que ya ha comenzado, el progreso se mide, no con el crecimiento del PIB, sino con la combinación de justicia, respeto medioambiental y acceso universal a los derechos económicos y sociales.
Sabías que…
Las Naciones Unidas definieron, en la Declaración de la Cumbre de la Tierra de 1992, el desarrollo sostenible como “un desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para que puedan atender sus propias necesidades”.
El desarrollo sostenible se persigue dentro del marco de varios acuerdos que hacen los estados a través de las Naciones Unidas, como la Agenda 2030 o el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Los gobiernos locales y subestatales aportaron su experiencia y propuestas a los procesos de consulta sobre los contenidos de estos acuerdos mediante sus asociaciones y redes internacionales.
Las ciudades son el lugar donde se ganará o se perderá la batalla contra el cambio climático.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas. Discurso en la Cumbre Mundial de Alcaldes C40 en Copenhague, octubre de 2019.
La Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)
La Agenda 2030, aprobada en 2015 por la ONU, define 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) destinados a mejorar el bienestar y progreso en cinco esferas clave: las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas.
Esta agenda, de carácter universal e integral, busca comprometer a la comunidad internacional, incluyendo los gobiernos locales como entes corresponsables del desarrollo sostenible de su territorio, en ámbitos como el hambre, la salud, la educación, la igualdad de género, el crecimiento económico, el medio ambiente y el trabajo. Cada ODS incluye diferentes hitos (en total son 169) que contribuyen a su cumplimiento.
La cooperación internacional al desarrollo es uno de los ámbitos que ha obtenido más eco y presencia por parte de actores no estatales. La incorporación del objetivo de desarrollo sostenible 11 a la Agenda 2030, específicamente dedicado a las ciudades, es una buena muestra. El enfoque multinivel que asume la Agenda 2030 reconoce la importancia de los actores locales, con independencia de su dimensión y sus capacidades, en respuesta a los problemas de la sociedad.
A diferencia de agendas anteriores, la Agenda 2030 pone el foco en los actores locales como parte de la acción colectiva global.
Se recomienda ver el vídeo Aprendiendo sobre el ODS 11, de la United Cities and Local Governments (CGLU):
¿Qué pueden hacer los municipios para contribuir a la Agenda 2030?
La adopción de la Agenda 2030 puede ser una pieza importante de las políticas de cooperación de los gobiernos locales, puesto que permite vincular las problemáticas globales con las respuestas locales. Dicho esto, la Agenda 2030 no es una receta ni una hoja de ruta detallada que permita ser adoptada mecánicamente. Hace falta que cada administración la adapte a su contexto local, priorizando los retos y aprovechando las oportunidades que brinda el territorio. Este proceso se conoce como localización de los objetivos de desarrollo.
Una adopción transformadora de la Agenda 2030 planteará cuestiones centrales para las políticas municipales en su conjunto y obligará a revisarlas con una mirada de sostenibilidad global.
Para saber más
Para profundizar en estos temas, puede consultarse: