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La concejalía de cooperación al desarrollo

2. La cooperación y los gobiernos locales

2.1. ¿Qué es la cooperación descentralizada?

Como ya se ha apuntado, las problemáticas globales actuales no se podrán resolver sin los municipios, puesto que los territorios son expuestos cada vez más a dinámicas de interdependencia y acontecen a la vez receptores y emisores de los desafíos mundiales. Es aquí donde entra la cooperación descentralizada como una herramienta para resolver los problemas locales a la hora de generar un marco democrático, justo y sostenible de convivencia global.

La cooperación descentralizada es aquella que hacen los gobiernos subestatales, ya sean gobiernos locales (como ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares en el caso español) o regionales (como las comunidades autónomas).

Sabías que…

La cooperación que llevan a cabo los gobiernos locales y regionales tiene más peso relativo sobre la cooperación del conjunto del Estado español que en cualquier otro país (alrededor del 10% y el 15% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) total español, dependiendo del año, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación).

La cooperación descentralizada es una política pública y se regula por un marco normativo:

  • El 20 de enero de 1988, España ratifica la Carta Europea de Autonomía Local. El artículo 10 deja patente el derecho que tienen los gobiernos locales de asociarse y cooperar con entidades locales de otros estados.
  • Ley 1/2023, de 20 de febrero, de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, que reconoce el papel de la cooperación descentralizada (art. 35) y especialmente de los gobiernos locales (art. 37).
  • Algunas comunidades autónomas también han aprobado las respectivas leyes de cooperación al desarrollo. Por ejemplo, en el caso de Cataluña, se cuenta con la Ley 26/2001, de 31 de diciembre, de Cooperación al Desarrollo. Esta es fruto de un amplio consenso, regula la cooperación de la Generalitat y dispone que los valores, las finalidades y los principios ordenadores de la cooperación informen a su vez de las actuaciones de los gobiernos locales catalanes, y establece los mecanismos de coordinación, colaboración y cooperación con estos.
  • Ley 57/2003, de 16 de diciembre, de medidas para la modernización del gobierno local. Reconoce explícitamente la cooperación transfronteriza en el ámbito local.
  • Ley 38/2003, 17 de noviembre, General de Subvenciones. El mundo local está pendiente de adaptarse a las particularidades de la cooperación al desarrollo, como ya han hecho otras administraciones.
  • Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local. Modifica el sistema competencial de los gobiernos locales de la Ley 7/85 y produce una afectación en el desarrollo de las políticas locales de cooperación al desarrollo.
  • Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la Acción y del Servicio Exterior del Estado. Reconoce de manera decidida la relevancia de las comunidades autónomas y gobiernos locales en materia de acción exterior y regula la actuación (artículos 5, 11, 12, 24, 35, 37, Disposición adicional sexta y Disposición final segunda).
  • 2006. Consenso Europeo sobre Desarrollo.
  • 2007. Aprobación del Código de Conducta de la UE relativo a la división del trabajo en el ámbito de la política de desarrollo.
  • 2008. Comunicación “Autoridades locales: actores para el desarrollo” (SEC(2008)2570): “El término cooperación descentralizada aquí se usa para designar la ayuda de financiación pública y privada proporcionada por las autoridades locales, redes y otros agentes locales”.
  • 2013. Comunicación “Capacitación de las autoridades locales a los países socios en nombre de la mejora de la gobernanza y la eficacia de los resultados del desarrollo” (COM (2013)280 final): “La UE debería continuar defendiendo y coordinando las iniciativas de cooperación transfronteriza y descentralizada entre las autoridades locales de Europa y de los países socios basadas en asociaciones duraderas entre instituciones parecidas. La cooperación descentralizada entre autoridades locales de la UE y autoridades homólogas de terceros países pueden aportar un valor añadido a la aplicación de las acciones de desarrollo, mediante iniciativas de aprendizaje permanente entre iguales, la transferencia de conocimientos técnicos y la mejora de la participación de los agentes locales en el espacio público del ámbito local”.
  • 2017. “Nuevo Consenso Europeo sobre Desarrollo”: da continuidad a todos los documentos y declaraciones señalados anteriormente y reconoce el papel de los gobiernos locales y la cooperación descentralizada en el adelanto hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 y los ODS.

En resumen

La cooperación descentralizada es una modalidad de cooperación liderada por los gobiernos locales, necesaria y complementaria a la cooperación bilateral y multilateral, los objetivos e instrumentos de la cual permiten avanzar hacia formas de cooperación más simétricas, en que la reciprocidad y el aprendizaje mutuo se convierten en ejes centrales de las relaciones entre gobiernos locales. (Observatorio de la Cooperación Descentralizada).

2.2. Origen y evolución de la cooperación municipal en España

Las primeras experiencias de cooperación descentralizada en el Estado español se realizaron en los años ochenta, en buena parte impulsadas por colectivos sociales que pedían una respuesta ante las injusticias en las relaciones norte-sur. En aquel momento surgieron los primeros hermanamientos entre municipios, en general en un contexto de apoyo a movimientos políticos. El apoyo al pueblo saharaui y a los procesos revolucionarios centroamericanos en los años ochenta tuvo un papel importante como elemento movilizador del internacionalismo municipalista español.

Sabías que…

El 0,7%

En mayo de 1972, en el marco de una conferencia sobre el comercio y el desarrollo, las Naciones Unidas fijaron el objetivo de destinar el 0,7% del PNB de los países más ricos a la ayuda oficial al desarrollo (AOD).

Algunas instituciones públicas, entre ellas la Diputación de Barcelona, se han comprometido a destinar este porcentaje de su presupuesto a la cooperación para contribuir al logro de este objetivo. Justo es decir que el principal impulsor del 0,7% ha sido la sociedad civil, pero, a pesar de varias campañas ciudadanas, son pocos los países que han llegado a contribuir con esta cifra. La media de los donantes nunca ha superado el 0,4%.

Para saber más

Se puede consultar la página web Plataforma 0,7% .

En la década de los noventa empiezan a generalizarse las políticas de cooperación descentralizada en el conjunto de gobiernos autonómicos y locales en España.

La consolidación y fortalecimiento de la cooperación en las diferentes comunidades autónomas en los años noventa y la primera década del 2000 se asentó en dos elementos clave: el impulso ciudadano y el compromiso político de numerosas autoridades locales. Ambos, además de constituir un componente estructural y un rango distintivo de las políticas de cooperación descentralizada en España, dotaron la cooperación de enormes potencialidades en participación social y gobernabilidad local.

Ahora bien, la acción que se desplegó inicialmente tenía un enfoque bastante caritativo y vertical, en una relación desigual entre donante y receptor, y las intervenciones que se desarrollaron eran reactivas, dispersas y poco estratégicas, en el marco de hermanamientos o mediante convocatorias para las organizaciones del territorio. Los procesos de reflexión y debate de entonces generaron críticas hacia la relación vertical entre gobierno local del «norte» (donante) y gobierno local del «sur» (receptor), dominada per la transferencia de recursos. Se empezaron a buscar relaciones de carácter más horizontal y de fortalecimiento mutuo que se centran en las políticas públicas y las competencias locales asignadas.

En paralelo, los gobiernos locales ampliaron su compromiso con la promoción de una ciudadanía activa y comprometida. Junto con el tejido asociativo local, se abrieron paso nuevas actuaciones de educación que fueron más allá de informar de la realidad de los países con los que se cooperaba y se hizo hincapié en la corresponsabilidad.

Con el estallido de la crisis económica del año 2008, esta política se resintió gravemente y sufrió recortes drásticos en algunos casos. En consecuencia, el amplio tejido asociativo vinculado a la cooperación descentralizada, a través del cual se había gestionado una parte importante de fondos, se encontró en grave riesgo de sostenibilidad económica. El impulso ciudadano, uno de los rasgos distintivos de la cooperación descentralizada en Cataluña y España, se vio gravemente afectado. Un reflejo de esto es que el discurso político respecto de la cooperación descentralizada involucionó. Durante la crisis ganó peso el alegato de «primero, los de casa» y se produjo una despolitización o pérdida del apoyo político a la cooperación descentralizada, un cambio facilitado por la naturaleza voluntaria del compromiso con el 0,7%.

A partir de 2015, en un escenario poscrisis confluyeron la aprobación de la Agenda 2030, una ligera recuperación económica y el inicio de un nuevo ciclo político, en que se recuperó discursivamente la importancia de la cooperación descentralizada y se empezó a revertir la involución presupuestaria de los años anteriores.

Además, la pandemia mundial de la covid-19 y la guerra de Ucrania y sus consecuencias refuerzan la idea de las interdependencias entre países y territorios, y de las vinculaciones global-local sobre las cuales hay que actuar.

2.3. El valor diferencial de la cooperación descentralizada

La cooperación descentralizada ofrece un valor diferencial respecto de la cooperación que desarrollan los actores estatales, los programas multilaterales y los de las ONG. Este valor diferencial se encuentra en los elementos siguientes:

  1. Ámbitos competenciales clave para el desarrollo sostenible. Los municipios tienen competencias en ámbitos esenciales para el impulso del desarrollo sostenible, como la gestión de residuos, la movilidad, la participación ciudadana o la educación. A través de la cooperación, pueden aportar e intercambiar su pericia y experiencia técnica en estos campos.
  2. La proximidad y el conocimiento del territorio. Se traduce en una mayor capacidad de adaptar las actividades y programas que se despliegan para responder a la voluntad de los destinatarios.
  3. La articulación de actores y la participación ciudadana. Este es otro efecto directo de la proximidad que hay entre el gobierno local y la ciudadanía, y del conocimiento más profundo del territorio. El trato más directo produce un efecto de movilización de los agentes que se convierte en un potencial dada la escasez de recursos de estos entes locales. La escuela tiene un papel estratégico para desplegar acciones y movilizar a las familias, especialmente en los municipios más pequeños.
  4. La flexibilidad y la innovación. En general, la menor dimensión de un gobierno local aumenta la flexibilidad y la innovación en el momento de tomar decisiones ante las necesidades de la ciudadanía.
  5. El potencial de la coherencia de políticas a pequeña escala. En el mundo local, sobre todo en pueblos de pequeñas dimensiones, la gestión transversal de los asuntos públicos fluye de manera natural y, por lo tanto, tienen un gran potencial para introducir el enfoque de coherencia de políticas para el desarrollo.
  6. La diversidad de prácticas y de enfoques de trabajo. A la cooperación descentralizada se le reconoce un amplio abanico de tipologías de intervención y de prácticas, que van desde la ayuda oficial al desarrollo (AOD), pasando por los intercambios de conocimiento, hasta la educación para la ciudadanía global (ECG). Esta heterogeneidad es una de las principales características y fortalezas.
  7. El trabajo en red municipalista. Se han tejido alianzas y redes de trabajo horizontales de intercambio técnico y de aprendizaje entre iguales, redes temáticas y geográficas que contribuyen a fortalecer capacidades a medio y largo plazo. Estas redes han reforzado la condición de actor político de los gobiernos locales en las relaciones internacionales, a pesar de que las villas más pequeñas no están suficientemente representadas.
  8. La ausencia de intereses geoestratégicos que puedan distorsionar su acción. A diferencia de los estados, el hecho de que los gobiernos locales no estén sometidos a intereses geoestratégicos los sitúa en una posición privilegiada para incidir y posicionarse en contra de políticas y decisiones que pueden tener un impacto negativo para el desarrollo.

Por lo tanto, si bien es cierto que cuantitativamente la cooperación desarrollada desplegada por los municipios tiene menos peso que la hecha por otros actores, como los autonómicos, la aportación que supone esta cooperación no se tiene que limitar exclusivamente a un cálculo económico.

La cooperación y los agentes locales son, por vocación y responsabilidad —por imperativo ético, pero también político—, fuerzas que contribuyen, cada vez de manera más enérgica, a esta acción colectiva.

En resumen

El valor diferencial de la cooperación que hacen los gobiernos locales lo encontramos en su especificidad, la experiencia y el conocimiento en el desarrollo de las competencias que les son propias.

Video sobre la cooperación al desarrollo de los gobiernos locales que desmonta algunos mitos preconcebidos

2.4. ¿Quién es quién? Principales actores de la cooperación

En el ámbito de la administración pública hay varios actores que trabajan en el campo de la cooperación:

Los gobiernos provinciales pueden ser un actor relevante en el ámbito de la cooperación descentralizada. Una de las diputaciones más activas del Estado español es la Diputación de Barcelona, que tiene como misión y prioridad acompañar y apoyar a los municipios de la provincia de Barcelona en el ámbito de las políticas públicas. Dentro de la Dirección de Relaciones Internacionales, la Oficina de Cooperación al Desarrollo gestiona el 0,7% del presupuesto de la corporación, mediante el cual:

  • Ofrece apoyo técnico y económico a los gobiernos locales de la provincia para la concepción, seguimiento y evaluación de sus políticas e iniciativas de cooperación con otros países y de educación para la ciudadanía global.
  • Impulsa actuaciones de cooperación directa con socios homólogos de otros países en la mejora de la descentralización, la gobernabilidad y las políticas y servicios públicos locales.
  • Apoya a las entidades sin ánimo de lucro para la implementación de proyectos de cooperación en terceros países y a iniciativas de educación para la ciudadanía global en los municipios de la provincia de Barcelona.

En el caso de las comunidades autónomas, el órgano responsable de la política de cooperación al desarrollo varía de un lugar a otro. Existen fundamentalmente dos opciones: la dirección o subdirección general y el servicio administrativo. Algunos de estos gobiernos han creado también agencias autonómicas de cooperación, entidades públicas sometidas al derecho privado que facilitan la gestión. Además de la consejería donde se ubica esta competencia, en todas las comunidades hay otras consejerías que realizan acciones de cooperación.

En el caso catalán, existe, por un lado, la Dirección General de Cooperación al Desarrollo (DGCD), que se encuentra dentro del Departamento de Acción Exterior y Gobierno Abierto. Esta dirección es responsable de la formulación de esta política pública por parte de la Generalitat de Cataluña. La DGCD asegura la coordinación de las actuaciones de cooperación del conjunto del gobierno de la Generalitat, e impulsa la participación de los actores de la cooperación y la coordinación con otras administraciones públicas. Por otro lado, en el mismo departamento, la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo es el organismo responsable de gestionar las políticas de cooperación al desarrollo y acción humanitaria.

Para conocer lo que dedican a la cooperación al desarrollo las diferentes comunidades autónomas del Estado español, podéis consultar el informe Análisis de los presupuestos autonómicos 2022 elaborado por la Coordinadora de ONGD española.

Es la asociación de gobiernos locales de ámbito estatal con más implantación. Cuenta con una Comisión de Cooperación al Desarrollo que orienta su trabajo, por un lado, a potenciar y canalizar la voluntad de cooperación de los municipios, apoyando el fortalecimiento de sus estructuras y mecanismos de cooperación, y por otra, a cooperar con las instituciones homólogas de países en desarrollo en el fortalecimiento de la institucionalidad municipal, poniendo a su disposición la experiencia acumulada por los gobiernos locales en España en el proceso de descentralización y de gobernanza local.

Federación Española de Municipios y Provincias

[+info]

La FEMP es la sección española del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) y sede oficial de la Organización Iberoamericana de Cooperación Intermunicipal (OICI).

Existen nueve fondos de Cooperación y Solidaridad en el Estado español. Estos son organizaciones formadas por ayuntamientos y otras organizaciones municipalistas (diputaciones, consejos comarcales y mancomunidades) que destinan una parte de su presupuesto a financiar acciones de solidaridad y de cooperación al desarrollo.

Como marco de coordinación y de representación conjunta, estos se organizan en la Confederación de Fondos de Cooperación y Solidaridad.

Órgano directivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, adscrito a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, es el encargado de la formulación, la dirección estratégica, la ejecución, el seguimiento y la evaluación de la política de cooperación internacional para el desarrollo sostenible.

La ciudadanía tiene un papel destacado como agente de la cooperación en el estado español, ya sea en colaboración con las instituciones o de manera autónoma.

La Coordinadora de ONG para el Desarrollo, fundada en 1986, es la red estatal de organizaciones y plataformas sociales que trabajan en el ámbito del desarrollo, la solidaridad internacional, la acción humanitaria, la educación para la ciudadanía global y la defensa de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo.

Además de las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo, hay movimientos sociales y vecinales, con diferentes niveles de formalización, que son activos en ámbitos relevantes como la solidaridad internacional, la justicia climática, el feminismo o la justicia global.

Integrado por la Diputación de Barcelona, quiere ser una herramienta al servicio de los gobiernos locales, regionales y otros actores vinculados a la acción internacional y la cooperación descentralizada en Europa y América Latina. Focaliza su trabajo en actividades de análisis y de investigación, publicación, formación y fomento de buenas prácticas.

Observatorio de Cooperación Descentralizada

[+info]

De entre los agentes que contribuyen a la teoría y práctica de la cooperación en España, hay sindicatos, centros educativos, universidades, centros de investigación y divulgación, investigadores y consultores o la empresa privada. La evolución del enfoque de la cooperación hacia una mayor transversalidad y multilateralidad hace que los agentes implicados sean cada vez más diversos en todos los ámbitos.